jueves

Dios te ama ¿tenés dudas?
porque simplemente Dios te Ama

Quiero acercarte este testimonio que estimo habla de cuanto nos ama Dios, más allá de nuestros errores y equivocaciones. Casualmente me encontraba cerca del Padre Roberto Barchietto cuando pude oir el siguiente testimonio.

Luego de la agotadora mañana que el Padre Roberto había tenido en Rojas, lo invitaron a tomar un café, en la cafetería contigua a la Parroquia San Francisco, nos llevaron a un ambiente un poco más privado como para que el padre hiciera una pausa, dado que se encontraba un poco fatigado. Mientras teníamos una animada charla pensaba sacar el tema de las Jornadas de Evangelización en Posadas para enterarlos a Ustedes. Pero no pude hacerlo, a cambio el Señor me permitió escuchar un testimonio que me hizo comprender, cuan Grande, poderoso y Misericordioso es mi Señor.
Mientras charlábamos dos personas se acercan intempestivamente al lugar, en el momento debo confesar que la situación me hizo sentir un tanto incómodo, recuerdo haber pensado "¿por favor es un simple ser humano al que Dios le ha concedido dones, pero no deja de ser humano, no le podrá dar la gente un minuto de descanso?" al segundo surgión otro pensamiento "Bueno hay mucha gente desesperada y llena de necesidad, tengo que actuar con la mayor caridad posible". Amablemente traté de pedirle a esas dos mujeres que le dieran un minutito al padre para descansar, les dije que había comenzado a las 9:00hs y eran las 13:00hs.
Una de las mujeres tomó la palabra y me dijo, "si comprendo pero esta chica tiene un testimonio que lo tiene que contar", al instante salió disparando del lugar, si decía bip bip, era el correcaminos.

La otra mujer se quedó, me quedé congelado... la única tontería que alcancé a decir fué, "bueno contame". Hoy me pregunto ¿por qué pregunté eso? ¿y para qué?... me imagino que lo hice para que el Padre pudiera tener un respiro, quería regalarle un segundito de distracción... un ratito de intimidad para charlar con sus amigos.
Hice sentar a aquella mujer que comenzó su historia diciendo algo así:
-"no entiendo sabés... yo creo en Dios cuando me conviene... cuando lo necesito lo busco... si tengo un problema voy a la iglesia... pero cuando no necesito no voy. Como dijo el Padre fuí egoista, una vez que me hizo la imposición de manos me retiré para no volver".

El Padre Roberto Barchietto nos había dicho que mientras el hacía la "Efusión del Espíritu" (imposición de manos) los demás que ya la habían recibido alabáramos y eleváramos nuestra oración por los que estaban por recibirla, y que no fueramos egoístas con Dios que nos quedáramos en la Misa para agradecer al Señor lo que nos había dado.

La mujer continuó su relato
-" a pesar de que el Padre dijo que nos quedáramos a orar por los demás fuí egoista y me fuí a sentar en la plaza para no volver a entrar, de pronto escuché a una mujer gritar ¡veo... veo... veo padre!, y pasó algo que no sé como explicarlo... no comprendo".
¿que cosa? pregunté, ya ansioso para que me dijiera que era lo que pasaba.
"mi cuerpo genera tumores, estos se me alojan en los pechos, tenía 19 tumores, cuando escuché el grito de esa mujer... en forma instintiva y no se porqué, levanté mi brazo y me palpé... ¡no están!... ¡se fueron!... aún con ropa era fácil encontrarlos ¡y no están!... no conforme me fuí al baño para palparme porque no lo puedía creer... hundí mis dedos en mis pechos y no encuentro uno solo de esos tumores, cuando con solo tocarlos superficialmente podía sentirlos.
Estimo que mis ojos se habían salido de sus órbitas, y mi quijada estaba prácticamente en el suelo, me dió la sensación que tartamudié un poco y dije como pude
- Paaadre... disculpá que interrumpa tan animada conversación ¿Escuchá este testimonio por favor?.
en tono quejoso la mujer dijo...
- otra vez tengo que contar todo.
sin un segundo de duda le dije.
- si dale... lo correcto es que lo escuche de tu propia boca.
Aquella mujer con lágrimas en los ojos contó su historia pero al culminar le pregunto al Padre Roberto lo mismo con lo que había iniciado el relato conmigo.
- Padre... no entiendo... porqué a mi... hay tanta gente que está ahí adentro que reza más que yo... y yo me fuí... fuí egoista y me sanó... no entiendo ¿por qué me sanó?.
El Padre no dudó y no tardó un minuto siquiera en responder.
- porque Dios te ama
- Padre pero como me puede ... si yo no me acerqué a Él... ¡cuanto tiempo perdí! ... ¿por qué ahora?
- Dios te ama como sos, con tus virtudes y defectos. Y fué ahora porque el lo quiso así, ahora es tu tiempo.
- Padre ni siquiera tomé la comunión, yo me acerco a la iglesia cuando necesito
- Bueno si querés agradecerle al Señor lo que hizo por vos, hacé en tu Parroquia la catequesis de adultos. Hoy hacé dos cosas, dá este testimonio, y agradecele al Señor en el sagrario.
- ¿y donde está?
- no te preocupés aquel servidor te va acompañar.

El 23 de Septiembre una multitud de personas en Rojas escucho el testimonio de esta simple mujer, alguien que no creía que Jesús estaba vivo y a su lado. Alguien que ignoraba que Dios la amaba, que Jesús estaba presente en la Eucaristía.
A través de este testimonio Dios me hizo ver cuan Amoroso y Misericordioso es... cuan Grande y Poderoso es... que en un instante sana... como un rayo... o lo hace como
Le pido disculpas si esa persona lee este documento y con estas últimas palabras he faltado a la caridad y la hice sentir mal, al mostrar su desconocimiento. Te aseguro no fué mi intención herir.
Si hay algo que les quiero dejar como reflexión, muchos nos creemos, que con cursos y más cursos que hacemos de formación y profundización teológica encontraremos a Jesús.
Ojo no digo que esté mal conocer de estos temas, lo preocupante es cuando nuestra fe se basa solo en la teología, solo en libros fríos. Con ellos sabemos de Jesús, pero no nos permiten conocer a Jesús.
¿como?... si Hermanos, que es más profundo ¿saber de Jesús o conocer a Jesús?.

La voluntad, la razón y el sentimiento, nos permiten vivir la pureza de la fé, todas juntas... deben ir de la mano, así conoceremos a Jesús, si una es superior a la otra, entonces la fé se desvirtua. Si solo la razón es la base de nuestra fé, entonces viviremos una vida religiosa únicamente de edictos y leyes vacías. Si unicamente nos manejamos por sentimientos, entonces se gestaría caos. y con la voluntad por si sola no hacemos nada, por ello... apelemos al sentimiento a la voluntad y a la razón, las tres juntas... unidas... nos permitirán contemplar a ese Jesús que vive reina e impera.

MINISTERIO DE MÚSICA MANANTIAL

Catholic.net :: Aprende a orar